consejos esenciales para coche diésel

Cómo cuidar tu coche diésel: 5 consejos esenciales

Tener un coche diésel puede ofrecer grandes ventajas: más potencia en carretera, mayor eficiencia en trayectos largos y durabilidad del motor. Pero, como todo vehículo, un buen mantenimiento es clave para alargar su vida útil y evitar problemas costosos. 

Hoy te compartimos algunos consejos prácticos para mantener tu motor diésel en las mejores condiciones para que siga funcionando en óptimas condiciones durante el máximo tiempo posible.

1. Saca tu coche a la carretera de vez en cuando

Uno de los hábitos más saludables para un motor diésel es darle un respiro y sacarlo a carretera. Muchos coches diésel se utilizan principalmente para trayectos cortos en ciudad, lo que puede causar la acumulación de partículas en el Filtro de Partículas (FAP) y generar problemas a largo plazo. 

Al hacer trayectos más largos, a velocidades más altas, permites que el motor alcance su temperatura ideal y que el FAP funcione correctamente, eliminando esas partículas que pueden afectar el rendimiento del coche.

2. Utiliza limpiadores de inyectores regularmente

La limpieza de inyectores diésel es otro aspecto clave del mantenimiento. Los inyectores son piezas fundamentales del motor, ya que se encargan de suministrar el combustible a los cilindros de manera eficiente. 

Con el tiempo, pueden obstruirse debido a la acumulación de residuos de combustible, lo que puede causar una disminución del rendimiento y aumentar el consumo. Usar un limpiador de inyectores de vez en cuando ayuda a evitar que se tapen, garantizando una combustión más eficiente y suave.

3. Respeta las regeneraciones del Filtro de Partículas (FAP)

El Filtro de Partículas (FAP) en un coche diésel es responsable de atrapar las partículas contaminantes antes de que se liberen al aire. Sin embargo, para que funcione correctamente, necesita «regenerarse», es decir, quemar esas partículas. 

Durante esta regeneración, es fundamental no apagar el coche ni interrumpir el proceso, ya que puede causar bloqueos en el filtro de partículas, lo que podría derivar en costosas reparaciones. Si notas que tu coche está en este proceso (puede tardar entre 10 y 20 minutos), permite que termine antes de apagar el motor.

4. No apagues el motor de golpe después de un trayecto largo

Los problemas del turbo en coches diésel pueden surgir si no se cuida correctamente. Después de un trayecto largo o de haber exigido bastante al motor, el turbo puede estar extremadamente caliente. Apagar el coche inmediatamente puede provocar daños en el turbo, debido a la falta de lubricación y enfriamiento adecuado. En lugar de apagarlo de golpe, deja el motor encendido durante unos minutos para que se enfríe gradualmente.

5. No apures el depósito de combustible al máximo

Muchos conductores de coches diésel cometen el error de apurar el depósito de combustible hasta el límite. Esto puede causar daños en el sistema de inyección y en el propio motor, ya que los sedimentos que se acumulan en el fondo del tanque pueden ser absorbidos por los inyectores. Para evitar ocasionar problemas con los inyectores y el motor, lo ideal es repostar antes de que el nivel de combustible llegue a la reserva.

Conclusión

Mantener tu coche diésel en buen estado no es complicado, pero requiere ciertos cuidados específicos para evitar problemas costosos como los problemas del turbo en coches diésel o un Filtro de Partículas obstruido. Siguiendo estos consejos sencillos —hacer trayectos largos, utilizar limpia inyectores diésel, respetar las regeneraciones del FAP y cuidar el motor después de trayectos largos— estarás garantizando que tu coche diésel siga funcionando sin problemas durante muchos años más.

En Para y Sigue, nos gusta verte siempre en movimiento, por eso, cuida tu coche y… ¡Nos vemos en la carretera!